Todos nos movemos, todos hacemos algo todos los días, la única diferencia es la razón que tienen unos y otros para actuar en el mundo. La dignidad se obtiene por esos motivos que hacen que vivamos. Sin importar cuáles sean los motivos, la dignidad es darnos y reconocernos un lugar en el mundo.
Es por eso que mi metáfora no va a hablar del movimiento, sino por el contrario esa sensación de quedarnos quietos. El no movernos es lo que nos impide obtener un reconocimiento en el mundo. Así pues la metáfora son las imágenes que tienen que ver con posiciones fetales y el ocultamiento de la cara al mundo.
Esta metáfora la escojo porque presenta esa sensación de miedo y de temor ante el mundo. No porque ocurren cosas terribles, sino porque al parecer no quiere obtener algo más del mundo, estar en él y hacer algo para ganarse su posición.
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